En el número 38 de Ipswich Terrace, un reloj de bolsillo cae marcando las 5:58, hora exacta de la muerte de Madre, momento en que los siete hermanos Hook se convierten en huérfanos. Sin más familia a la que acudir, sin amigos, los niños Hook deciden enterrar el cuerpo de su madre en el jardín y llevar una vida en apariencia normal: van a clase, hacen la compra, cobran los cheques del banco y, por supuesto, rezan a Madre cada noche a las nueve. Pero esta rutina se ve alterada con la llegada a sus vidas de un extraño que dice ser su padre. ¿Es de verdad este hombre el padre de los siete huérfanos? Y, de ser así
, ¿qué otros secretos les ocultaría Madre? Cada noche a las nueve es una joya de la literatura de suspense que da una vuelta de tuerca al clásico gótico familiar, combinándolo con un hálito de drama visceral que emocionó a toda una generación de lectores.
Una obra fundamental de la literatura gótica contemporánea, que orbita entre el fervor religioso y la idolatría asesina de El señor de las moscas y el thriller asfixiante de La semilla del diablo.