Han pasado cinco años desde que ETA anunciara el cese definitivo de la lucha armada. Desde entonces, una buena parte de la sociedad española y vasca parece estar dispuesta a pasar página. Pero la historia no desaparece por prescripción. Edurne Portela ofrece en este libro una serie de memorias íntimas de la violencia y defiende una cultura para el presente que ayude a afrontar las heridas del pasado.