Con este título se completa la serie sobre las estaciones (El libro del invierno, El libro de la primavera y El libro del verano). Mantiene las mismas características que los libros anteriores, pero con el otoño como tema central. Las ilustraciones, a doble página, están llenas de personajes, detalles, situaciones y escenarios relacionados con esta estación del año. El hecho de que no haya texto facilita que tanto prelectores como primeros lectores puedan disfrutar de las múltiples historias que, a través de los dibujos, va narrando el libro.