Este poema dramático está libremente inspirado en la vida y la obra de Leonora Carrington, prestando especial atención a los años europeos y a su estancia en España. Una pieza de una belleza deslumbrante y afilada que además de ser un magnífico acercamiento al universo de la célebre pintora surrealista, es un poema en el que se abordan temas como la fragua de la vocación artística o la relación entre creación y herida.