La pérdida de una mascota supone un momento muy doloroso. Los recuerdos y el cariño son de gran ayuda. Un libro poético y delicado para reconfortar.
Cuando mi perro Peque murió, todos en casa nos pusimos tristes. Al día siguiente, una nube comenzó a seguirme a todos lados, me entró jabón en los ojos y un pulpo me agarró muy fuerte del corazón.
De la renombrada autora infantil y psicóloga, Alicia Acosta.