Violeta trata de aplacar el vacío que arrastra desde que nació, un hueco inexplicable que intenta saciar con el amor de otros. El amor arrollador y evanescente de Paul, alma gemela pero también condena. El amor seguro y colonizador de Salma, rotunda, fuerte y hermosa como la reina de un pueblo guerrero. El amor extraviado de un padre que se alejó pronto y el de una madre que asfixia como solo puede asfixiar el lugar del que una proviene. Violeta lleva una vida entera persiguiendo un ideal romántico y, sin embargo, siempre hay algo que no está, que no tiene; siempre hay algo nuevo listo para ser deseado.