El gran narrador de las adicciones, pone aquí el foco en algunas genuinamente americanas: el sexo, el físico perfecto, la comida, la obsesión por la fama y el empeño de los medios en convertirlo todo en un circo. Con Miami como escenario caluroso y colorista, esta novela nos presenta a un Welsh en estado de gracia, con una historia salvaje, enloquecida, desternillante y arrolladora.