Un debut narrativo sorprendente. La primera novela de Jero García es un relato extraordinario sobre un niño que, a pesar de tenerlo todo en su contra, es capaz de encontrar su sitio en el mundo.
Todos somos un poco como Cola, el inolvidable protagonista de esta historia, porque todos, en algún momento de la vida, necesitamos ayuda y sentimos la necesidad de tenderle una mano a alguien. Esto es lo más extraordinario: ayudar a otro ser humano. Y no hay nada más bonito que recibir apoyo cuando lo necesitas.
Cola se cayó muchas veces, pero todas consiguió levantarse. Y no solo para estar en pie, sino para seguir peleando. Eso es la vida. Hay que aprender a encajar más que a esquivar, porque no somos el golpe, sino lo que hacemos tras el golpe; no somos la hostia, sino lo que hacemos después de la hostia; no es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con lo que nos pasa.