Con o sin la compañía de sus ANIMIC , el catalán Ferran Palau siempre ha dotado a sus composiciones de una belleza desgarradora. Hace tres años con su primer álbum en solitario, 'L'aigua del Rierol', ya nos dio muestras de ello prescindiendo de cualquier atisbo de épica o electricidad sonora. Y en esta nueva entrega titulada 'Santa Ferida', el músico vuelve a hacer lo propio pero recurriendo a un mayor minimalismo sonoro que en momentos como 'Tort' llega a ser hasta hipnótico.
Gestado durante los últimos dos años junto a Jordi Matas de Seward, el disco se regrabó hasta en tres ocasiones con el objetivo de que las canciones hablaran por sí solas y fueran lo más atemporales posibles. Y ciertamente lo ha conseguido. Las cajas chinas, el repicar de las campanas y los órganos eclesiásticos (ahí está 'Horitzó', que parece un paso de Semana Santa bluesero) son tres de los elementos sonoros que aparecen y desaparecen a su antojo a lo largo del álbum, pero si algo destaca en 'Santa Ferida' es esa dicotomía tan interesante entre la luz y la oscuridad por la que se mueven los temas. Reedición en vinilo por parte de Hidden Track.