A diferencia de la mayoría de los libros publicados sobre la Revolución rusa, que la abordan como un hecho histórico, esta obra analiza la Revolución como un ciclo de cien años. El libro pretende mostrar el vínculo entre ideas y hechos, así como ofrecer un análisis desde múltiples perspectivas (política, ideología, cultura, cambios socioeconómicos, guerras).