Ambrose Bierce adquirio desde muy joven el defecto ocular del cínico. Este diccionario, construido a lo largo de más de treinta años, lleva hasta el extremo la misma filosofía cínico-humorística que ya empezó a profesar de joven. Catálogo implacable de fallas morales que corroen a los seres humanos, por sus páginas desfilan ejemplos diversos de inmoralidad, egomanía, hipocresía, avaricia, etc.