Un poeta sale a pasear y ante su mirada se alternan la belleza de la vida y el absurdo de las convenciones de la sociedad, el sonido de una voz que canta y el espectáculo del gran teatro del mundo. Este texto es una espléndida muestra del arte de un autor elogiado por muchos de sus más ilustres contemporáneos: Robert Musil, Herman Hesse, Thomas Mann, Walter Benjamin o Franz Kafka.