Centenares de españolas perecieron en el infierno nazi. En su exilio como republicanas, muchas colaboraron con la Resistencia francesa, aunque apenas se les ha concedido el mérito de protagonistas en la lucha antifascista. Apresadas en la Francia ocupada, desde allí fueron trasladadas a los campos de concentración. Allí no solo experimentaron las mismas vejaciones y torturas que los hombres, sino que sufrieron violencias específicas: experimentación médica, violencia sexual y ataques a su maternidad separándolas de sus hijos. El catálogo de atrocidades que padecieron no tiene fin.Recopilando este calvario colectivo e íntimo, este libro describe la doble victimización sufrida por las españolas en el Holocausto contada por sus protagonistas. Tras su liberación con el fin de la Segunda Guerra Mundial, no pudieron regresar a España, y sus relatos se situaron en la sombra de las narrativas masculinas y del olvido impuesto en nuestro país durante la dictadura.