Dicen que la gente feliz se parece, pero que la infeliz lo es cada una a su manera. Javier Peña logra, con una técnica narrativa prodigiosa, cruzar varias existencias infelices para crear una experiencia feliz: leer este debut deslumbrante. Un debut técnicamente perfecto y a prueba de golpes emocionales, entre la dureza y el riesgo narrativo de Chirbes y el humor negro de Palahniuk.