El Roto vuelve a la carga con el humor incisivo y la ácida críticasocial yaclásicos en su arte. En estas sesenta viñetas deja en evidencia esas«líneasrojas» que la humanidad nunca debió traspasar. La autocríticaevidencia,una vez más, nuestra insensibilidad e insignificancia; revela laestulticiade seres que descubren manchas en el sol mientras ignoran laspropias.El humor negro hace hincapié en la figura del ser humano: aquel quese encandila con las luces fatuas de la tecnología, mientrasdestruye,impasible, el hábitat común.A través del juego cromático entre el turquesa y el fucsia, nos traereminiscenciasde El Bosco, al tiempo que hace brotar la pregunta: ¿cuál esel grosor de esa línea roja que separa nuestro Jardín de las deliciasdelinfierno más temido