Teresa no quiere ser princesa, ni dulce, ni sumisa, ni con los labios de fresa. Ella prefiere en los charcos saltar. ¡Las cosas de niña se han de acabar! ¡Ni siempre de rosa! ¡Ni siempre esperando! ¿Acaso no ves que el cuento está cambiando?
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.