Juego de estrategia y memoria.
Cada jugador coge una serie de doce dinosaurios y las
coloca frente a él, boca arriba, en el orden en el que
aparecen.
Durante treinta segundos, los jugadores memorizan la
ubicación de sus doce dinosaurios; luego, cada uno
le da la vuelta a sus cartas, boca abajo, dejándolas
en su sitio.
El más joven comienza. Elige una de sus doce cartas, le da la vuelta y la coloca en el centro de la mesa. Cada jugador en su turno elige una de sus cartas, le da la vuelta y la coloca en el centro de la mesa. Aquel que haya jugado la carta más alta se lleva todas las cartas jugadas.