«Hoy en día está de moda hablar de raza o de género; el tema que no está de moda es la clase. Es el tema que nos pone a todos tensos, nerviosos, inseguros de nuestra posición. En menos de veinte años, nuestra nación se ha convertido en un lugar en el que los ricos mandan de verdad. Nuestra nación se está convirtiendo rápidamente en una sociedad segregada por clases, en la que se olvida la situación de los pobres y se tolera y aprueba moralmente la codicia de los ricos. Tenemos miedo de dialogar sobre las clases, aunque la brecha cada vez mayor entre ricos y pobres ya haya sentado las bases para una guerra de clases continua y sostenida. Escribo sobre las cuestiones de clase que afectan más íntimamente a mi vida y a la de muchas otras personas que intentan averiguar cómo ser responsables, que creen en la justicia, que quieren tomar posición. Escribo personalmente sobre mi viaje desde un mundo de clase trabajadora hasta la conciencia de clase, sobre cómo el clasismo ha socavado el feminismo, sobre la solidaridad con los pobres y cómo vemos a los ricos. Las mujeres de todas las razas y los hombres negros se están convirtiendo rápidamente en los más pobres entre los pobres.