A Johanna Morrigan la conocimos en Cómo se hace una chica. Aquí nos la encontramos ejerciendo de columnista en pleno estallido del britpop de los años noventa. Caitlin Moran nos ofrece una novela mordaz y a ratos desternillante. En ella habla del amor, la amistad, los gilipollas con los que a veces nos topamos y la necesidad de aprender a ser una misma sin tapujos ni cortapisas, todo desde una mirada feminista.